Historias/Lugares de Pesca/Naturaleza/planificar
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Buscando y buscando, se encuentra…

Decidí salir una tarde hacia un río que habíamos visitado unos días antes sin mayores resultados, nos había acompañado un día espectacular desde lo climático, pero no tan así en cuanto a la pesca, que fue más bien pobre…

Apenas llegué me auto impuse un freno a la ansiedad y me forcé a pescar esa tarde con más tranquilidad (todavía falta, pero se va encaminando la cosa) mientras tomaba algo antes de comenzar a pescar planifiqué un poco como sería la pesca de ese día, nada estricto pero tampoco quería que sea en forma alocada, más bien un equilibrio entre el disfrutar relajado, pero a sabiendas de que me encontraría en el río buscando peces de mayor tamaño en lugares estratégicos… y eso hice. Fue un día de mucha caminata, en parte por las orillas y en parte por dentro del agua, buscando en cada lugar que me parecía adecuado, luego de hacer la respectiva lectura de agua como corresponde. Ese era básicamente mi plan, observar primero con más detalle, decidir como encarar el sitio elegido y recién ahí intentar tentar alguna trucha, así que esa simple estrategia sería la que me acompañaría toda esa tarde, seguramente esto sea lo habitual en un pescador más experimentado, pero para mi todavía debe ser un plan a ejecutar, sino la emosión y la ansiedad por pescar, me lleva a cometer torpezas que luego se pagan con un pobre resultado…

El día se dividió finalmente en tres momentos bien marcados, primero comencé pescando río arriba por unos 500 metros aproximadamente, en los cuales no tuve siquiera un sólo intento de pique, absolutamente nada, quería tentar alguna trucha con secas y no tuve buenos resultados, tampoco observé actividad, así que todos mis intentos se hicieron con secas atractoras. No había observado ni eclosión ni pez cebado, el resultado sencillamente fue igual, nada de nada. Luego comencé a pescar río abajo, encare las costas como objetivos primarios, pero ésta vez decidí pescar con ninfas, iba a intentar tentar alguna trucha, ninfas chicas y no muy lastradas para que vayan a media agua. Apenas comencé con los primeros lances logré pinchar una hermosa arcoiris que dió una muy buena lucha, foto, recuperación y a la libertad. Tuve algún otro pique más, pero de truchas más chiquitas. Decidí que era un buen momento para parar un rato, tomar algo, volver a observar y disfrutar del lugar, y luego seguiría río abajo con la misma estrategia básica.

Después de media hora de descanso, comencé con la última etapa de aquél día, retomé la pesca de las costas con la misma ninfa, pude pinchar varias arcoiris interesantes. Una vez llegué a una zona con más sombras se comenzó a dar pesca de pequeñas marrones que tomaban mi ninfa con mucha voracidad, fue realmente un disfrute, lejos estuve de la trucha trofeo, pero pesqué lindos pescaditos que me regalaron una tarde de absoluto placer.

Dos pique para destacar:

Ya estaba comenzando a bajar el sol, así que había decidido que haría un par de tiritos más y comenzaría a regresar al vehículo, ya me que encontraba a un par de kms. mínimo, así que tendría una buena caminata todavía, que vestido como astronauta y luego de haber vadeado varias horas dentro del río, se hacían notar…

  1. Lanzo la ninfa a una orilla y toma la mosca muy bruscamente un pez que no asomo, simplemente se clavo en el fondo y se movió de lado a lado en escasos 50cm, creo que debe haber sido una marrón mas interesante, no pude verla, la tuve un par de minutos clavada, si bien el freno del reel daba posibilidad a que sacara linea, la trucha no se movía demasiado, pero tampoco me daba para querer subirla ya que estaba con mi equipo #3 y un tippet 4x, pensé que estaba bien clavada y que en algún momento cedería, no fue así, de repente se soltó y chau trucha, era evidente que en aquel fondo habría ramas y piedras que le sirvieron para liberarse del doloroso anzuelo, pero nadie me quita la sensación de haber pinchado quizás el pez más grande que haya tenido en una mosca hasta el momento.
  2. Luego de aquella captura fallida, decido realizar un tiro más, el último, lancé nuevamente la ninfa a la orilla, pero ésta vez a la orilla opuesta, ya que estime que no quedaría ninguna trucha donde estuve luchando un tiempo con el pez anterior. Apenas entra la mosca al agua y comienza a derivar, una trucha arcoiris, toma la mosca, y sale disparada hacia la otra orilla como si se tratase de un misil, a punto tal que terminó en la orilla literal, fuera del agua a los saltos, para cuando llegue al lugar, ya se había desengachado del anzuelo y a los manotazos apenas la pude tomar en mis manos y era tan enérgica que se me soltó y dejé que llegara al agua, y de la misma manera que salió de ella, entro nuevamente, como un misil. No era una trucha muy grande, pero seguramente la más enérgica que vi hasta ahora. Otro hermoso pique para recordar.

Finalmente regrese al vehículo, me cambie, paso el guardafaunas a pedirme el permiso de pesca, charlamos un rato, tome algo y comí unas tortas fritas que compré a los lugareños y regresé muy contento a mi casa, con otra historia para mojando moscas.

Primer truchita del dia

Primer truchita del dia

De regreso a la libertad

De regreso a la libertad

Una de las marroncitas

Una de las marroncitas

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Atando Moscas/Sitios de Interes
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Esperando la nueva temporada, atado!

Después de haber terminado mi primer temporada mojando moscas, llegó el momento de la reflexión y hacer balances de todo lo aprendido, de lo que quedó por aprender (lo cual es mucho) y encontrar actividades para el mientras tanto…

Para fines de temporada ya había decidido comenzar a atar mis primeras moscas, de hecho terminé pescando con moscas propias, puedo decir que me fué bien, pero claro, un nuevo mundo emergió a partir de ésta decisión, así que una vez más recurrí a internet y comencé a prestar más atención a los videos de atado (por cierto hay muchísimos y muy buenos, algunos de los cuales están en la sección de sitios de interés de este blog http://www.mojandomoscas.com.ar/index.php/enlaces-de-interes/ ) sumado a la experiencia hecha en la primer temporada, me ayudaron a ir decantando por los patrones que más me rindieron en la zona donde pesco.

Asi que me hice de más material, específicamente el que necesitaría para atar los patrones que me interesaban y a partir de allí me surgió la idea de atar todos los días que fuese posible, al menos un par de moscas de algún patrón elegido. Mi idea era básicamente hacerme de un buen stock de moscas y de lograr atar con cierta facilidad, no buscando patrones realistas, sino más bien moscas de atado fácil, rápido y básicamente que pesquen! No quiero nada! 😀

En un primer instante quise ver que opinaban al respecto los referentes del mundo del atado, y ver porque patrones se decantaban ellos y el porqué, y claro hay muchas opiniones al respecto, así que después de hacer un largo estudio y sumado a lo que había aprendido, fuí casi sin quererlo, haciéndome de patrones cuasi propios, digo “cuasi propios”, porque si uno busca bien, hay alguien que ya ató algo muy parecido. Al día de hoy sigo repitiendo ésta rutina las veces que puedo. Otro punto determinante, fue inscribirme en una escuela de pesca con mosca, que funciona aquí en la zona donde vivo, la cual me permite ir sumando distintos conocimientos de gente que sabe mucho del tema, lo cual es invaluable. Una vez más puedo afirmar que el mundo de la pesca con mosca es apasionante por las dificultades que presenta, el desafío de lo nuevo y de que se te “queman todos los papeles” en más de una oportunidad. Esto lo convierte en un deporte muy atractivo para mí.

En ésta temporada pasada, podría decir que prácticamente pesqué la mayoría del tiempo con alguno de estos cuatro patrones clásicos:

Seca: Adams y Elk Hair Caddis  https://en.wikipedia.org/wiki/Adams_(dry_fly)  https://en.wikipedia.org/wiki/Elk_Hair_Caddis

Ninfa: Pheasant tail https://en.wikipedia.org/wiki/Pheasant_Tail_Nymph

Streamer: Woolly bugger https://en.wikipedia.org/wiki/Woolly_Bugger

No hice experiencia con patrones Soft Hackle del tipo Wets Flies o húmedas ( http://www.troutandfeather.com/soft-hackle-gallery/ ), así que me decidí por atar varias de estas moscas, como para evaluarlas en la temporada que viene. A medida que pasa el tiempo y sigo atando más y más moscas, me voy dando cuenta que lo que dicen muchos “gurus” del tema, empieza a hacerse notorio en mi tendencia al atado. Finalmente uno termina eligiendo 4 o 5 patrones para uso frecuente y creo que con una cajita de esas moscas, se tiene para pescar a cuanto lugar vaya, hablando siempre de la pesca con mosca en la Patagonia Argentina, que es donde yo practico el deporte. En un principio la tentación y la ansiedad hace que atemos cuanta mosca se nos cruce en el camino, ya sea porque se la vimos a otro pescador, porque vimos un video en youtube o alguna foto que llegó a nuestras manos… obviamente eso hice, y en cierto modo suma experiencia, no sé cuántas de esas moscas pesquén alguna vez, pero me ayudaron a ganar practicidad en el atado.

 Hoy tengo una caja llena de moscas de distintos patrones, lo cual ya sé que va a ser un problema al comienzo de temporada, demasiado para elegir!, en la medida de lo posible iré probandolas y seguramente muchas serán descartadas. De todas maneras fué una elección conciente, quiero tener mi propia experiencia de poder elegir según lo que mejor me resulte en los distintos lugares que pienso recorrer a partir de Noviembre.

Cuando se comienza a ver los videos que circulan por internet en el mundo de atado, que creo que son más de los que hay sobre la pesca propiamente dicha, se ven conceptos de todo tipo y cada uno tiene su “librito”, una vez más se complica saber por donde comenzar o que tendencia será la más productiva, así que por lo tanto, me dije a mi mismo que haría mi propia “receta” basado en algo que escuché por ahí y me gustó mucho (lamentablemente no recuerdo dónde lo escuché)… 

Decía algo así:

Imagínense que se encuentran en un río, y es justo un momento de eclosión de determinado insecto, uds. toman la mosca que más se les parece e intentan pescar con ella, lógicamente las truchas deberán elegir entre lo cientos o miles de insectos iguales que hay en el agua en ese momento y la mosca de uds. La cual además, viene atada a un hilo… Cuantas posibilidades creen que tienen de que alguna trucha muerda justamente su mosca y no una de las tantas naturales que están en el agua en ese momento ? obviamente la respuesta fue general… muy pocas chances! A raíz de este razonamiento él aconsejaba, siempre darle algún toque personal como para diferenciarla de los insectos reales, con lo cual podrían pasar dos cosas, o que ninguna trucha se interese en lo más mínimo (descartar esa personalización) o bien, que a alguna le llame la atención, esa diferenciación que le hicimos a nuestro artificial, y esto realmente me pareció muy lógico, de hecho me había dado cuenta en más de una oportunidad que al estar pescando hay muchas situaciones en la que la trucha ataca simplemente por instinto, defensa o vaya a saber el porque, simplemente nota algo que le llama la atención y  y ataca, pero no necesariamente porque esté pensando en comerse la mosca, sino que hay algo que disparó esa acción repentina. Basado en esta teoría fué que de los patrones atados, siempre busque alguna pequeña personalización, de manera tal de que si accedo a un lugar de pesca donde van muchos pescadores, poder contar con alguna variante a la hora de presentar mi “oferta” a las truchas, veremos que tal me va con esta idea… por ahora es solo teoría!

Lo que si es muy cierto, es que hay patrones que uno sabe que “funcionan”, básicamente esos que nombre más arriba se que dan buen resultado, con todos ellos pesqué bien, obvio que hay muchos más, pero creo que si uno tiene sólo esos patrones, va a pescar. Son los clásicos “caballitos de batalla”, aquellos que cada pescador tiene por propia experiencia.

Justamente se trata de patrones, y esto no quiere decir que los respetemos al 100%, de hecho si ven distintos videos de atado de un mismo patrón, van a ver como cada atador termina haciendo algo parecido, pero nunca idéntico. Como leí por ahí, “hay tantas variantes de moscas, como atadores existen” y es lógico, seguramente todos tenemos nuestro toque personal, además de que contar con todos los materiales que existen es prácticamente imposible, con lo cual la improvisación va justamente creando nuevos patrones a partir de los patrones existentes, a veces por propia desicision y otras por necesidad. El atado es un mundo por si mismo, es más, creo que debe haber atadores que pescan muy poco o nada, como también es lógico que haya pescadores que no aten, o porque no tienen tiempo o porque sencillamente no les gusta o interesa. A mi particularmente me gusta muchísimo atar, y además me parece una muy buena terapia, mientras se espera la próxima temporada.

Este tema va a dar lugar para muchísimas más entradas, por ahora solo voy a dejar este post acá y seguiré atando algunos patrones más que se pondrán a juego en la próxima temporada, por cierto, cuanto falttttttttttttaaaaaaaaaaaaaaaaaa???

 

A continuación dejo algunos de los tantos patrones que ate, combinando colores, materiales, tamaños, anzuelos, etc. 

La caja se va llenando, ya veremos como resultan, después de todo “en la cancha se ven los pingos”

Emergentes

Emergentes

 

Bubbles

Bubbles

 

Cascarudos

Cascarudos

 

Stone Flies

Stone Flies

 

Larvas

Larvas

 

Zonker

Zonker

 

Emergente

Emergente

 

Secas

Secas

 

Ninfa

Ninfa

 

Soft Hackle

Soft Hackle

 

Soft Hackle

Soft Hackle

 

Ninfas

Ninfas

 

Larvas Caddis

Larvas Caddis

 

Caddis

Caddis

 

Caddis

Caddis

 

HalfBack

HalfBack

 

Lafontaine

Lafontaine

 

Secas

Secas

 

Humedas

 Emergentes

 

Stimulators

Stimulators

 

Secas

Secas

 

Attractor Patagonia

Attractor Patagonia

 

Llenando la caja

Llenando la caja

 

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