Un juego de saludos!
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Un juego de saludos!

Hace unos años leí el libro “En el anillo de la subida”, donde Vincent Marinaro contaba una historia sobre una trucha y un simpático juego que realizaba con ella. Según sus propias palabras, esta trucha que tenía nombre “La Intocable” había rechazado sus moscas cientos de veces…

Deseaba tener alguna vez una “intocable” con la cual poner en práctica mi propio juego de saludos, por eso dediqué tiempo buscando truchas que estuviesen siempre en el mismo lugar del río y que además tengan características similares a la amiguita de Vincent , finalmente encontré un buen rival. Una trucha marrón macho, de buen porte que vengo siguiendo ya hace tres temporadas, vive bajo un sauce y cada tanto se asoma a comer algún insecto y así como aparece, vuelve a desaparecer bajo las sombras del árbol. Del mismo modo que Marinaro se tomaba un tiempo para observarla, hice lo propio, fueron decenas de veces y este curioso bichito siempre tenia el mismo comportamiento, aparecía desde las sombras, tomaba un insecto en superficie y volvía a desaparecer… NO lo hacía con un ritmo preciso, sencillamente había algo que en determinado momento, la hacia subir y comer…

Siempre que llegaba al rio, ataba una mosca seca y se la presentaba justo en el remanso que se forma detrás del sauce, la intocable aparecía, inspeccionaba mi mosca y se volvía a la profundidad del rio. Apenas la seca comenzaba a dragar, la quitaba del lugar y como era de esperar, mi amiga aparecía desafiante, tomaba delicadamente un insecto en superficie y nuevamente, desaparecía por un tiempo, el cual podía ser de apenas un minuto o de varias horas. Hubo días que probé con decenas de moscas y nada… Siempre el mismo ritual, después de varios intentos, rechazaba todas mis moscas, se iba al fondo del pozo y no la volvía a ver hasta mi próxima visita.

Lo curioso del caso, es que éste bicho vive en un lugar, donde pasan cientos de pescadores por temporada, incluso en el mismo día podía cruzarme con varios de ellos presentado sus moscas en ese mismo sitio (hay una buena arco que también anda por ahí). No sé si alguno notó lo que hacía este pez, pero lo que sí sé, es que por lo menos delante mio, nadie pudo engañarla ni una sola vez… Éste amiguito se convirtió en un hermoso desafío!

El lugar

Esta temporada decidí hacer el juego de los saludos, con mi propia intocable. Básicamente consiste en descubrir que tipo de insecto come y atar varias moscas que la imiten, pero cada una con alguna variante, de forma tal de presentarlas y observar el comportamiento del pez, aquellas moscas ignoradas se descartan directamente, y aquellas que le despierten cierto interés, se van reservando para luego atar otra imitación parecida, pero que a su vez tenga otra variación, de manera tal que en algún momento se pueda dar con el patrón correcto. La que mayor interés provoque es la que continúa el juego y el resto se va descartando. Éste ciclo se repite hasta que finalmente logremos finalmente engañar al pecesito.

De entrada no sabia que comía, ya que solía haber eclosiones de stonfly “palito”, caddis y mayfly, incluso en simultáneo. Como no estaba seguro, un día llevé una de cada una y presté muchísima atención a el comportamiento de la trucha, descarté las dos primeras, definitivamente comía mayfly, con ésta afirmación di el primer paso… Ahora la cuestión era descubrir que era lo que veía ésta trucha en determinadas mayfly para subir y tomarlas y porque descartaba las otras…

Ate varios patrones bien distintos y fui probando uno a uno, así comencé con el juego del descarte, hasta que finalmente noté que las moscas que más le interesaban no eran ni más ni menos que las clásicas Adams. De todas maneras no podía dar con el detalle que la motivaba a comer… Probé varios tamaños de moscas, alargue y afine líder y tippet, anude la mosca de distinta manera y adivinen que ? mismo resultado “ooooooooooosoooooooo” Aparecía desde las sombras, se acercaba a la mosca, la seguía durante su corta deriva sin drag, y de nuevo a la oscuridad… lindo desafío resultó ser la marrón del sauce!

De a poco y con sutiles cambios fui dando con una mosquita que le interesaba bastante, de hecho en mis últimos intentos, “hociqueo” una, la insistencia y paciencia, comenzaba a dar sus frutos… Casualmente anoche hablando con Anibal le comenté que hoy podía ser el día, le tenía fe al último patrón atado, nada especial, pero algunas sutilezas en los colores y dimensiones me daban mucha esperanza…

Llegué temprano, el día se presentaba frío, con mucho viento, nublado y lloviznando, muy complicado para ver bajo el agua y mucho más aún para poder hacer una buena presentación de la mosca… Sumado a esto, a unos pocos metros, instalaron una bomba para extraer agua, ruido molesto si los hay… Casi bajo los brazos, pero algo me decía que tenia que esperar el momento justo y en una de esas….

Una vez que retiraron la bomba y el incesante ruido terminó, me senté sobre el pasto de la orilla y esperé a ver si aparecía mi amiga en algún momento, mientras tanto aproveché para comer algo y lamentablemente no la vi. Decidí entonces, recorrer otros lugares del río y esperar a que las nubes desaparecieran o al menos, me dieran una ventana de visión, como para continuar con el juego de los saludos. En un momento el universo se apiado de mí, y me brindo esa posiblidad. Las nubes desaparecieron por un instante. Estaba claro que no iba a durar mucho tiempo, así que salí del agua y casi corriendo me acerqué a la posición que me permitía verla… Mientras esperaba, cambie la mosca y alargue el tippet de 4x unos 80 cm, el líder tenía en total unos 12 pies. De repente y como era su costumbre apareció, absorvio un insecto debajo de la película superficial de agua y volvió a la protección de su pozo. Comenzaba a nublarse nuevamente, y el viento era cada vez más intenso. Entre al agua, río abajo unos 15 metros como para que no me escuche ni me vea, me acerqué sólo unos pasos, revisé todo, saqué línea, y lancé la mosca justo sobre la costura de agua donde se dividen las corrientes. La mosca entro medio metro río arriba de la posición donde siempre aparece “la intocable”, contuve la respiración y aunque no lo sé, estoy seguro que me quedé con la boca abierta y sin pestañear, no tenía buena visión, pero me esforcé para poder detectar cualquier indicio… Justo cuando la mosca iba a comenzar a dragar, veo un anillo que se forma donde suponía estaba mi mosca, instintivamente clave… Sentí la tensión, finalmente estaba en la punta de mí línea, aferrada a una delicada mayfly en anzuelo #18, atada en un frágil tippet 4X…. Suspiro…

La ganadora
La ganadora (otra vista)

Por supuesto atinó a meterse en el pozo, dónde está lleno de raíces y ramas, no se lo permití, me anticipé y cuando se quiso dar cuenta, ya estaba lejos de su refugio. Saltó, una, dos, tres y cuatro veces, ya estaba cerca mío, enojado como era de esperar, me temblaban las manos… Todo sucedió muy rápido, la intocable llegó al copo, forzada por la china #4 de fibra de vidrio. La suerte quiso que fuese la afortunada…

La china en plena pelea

Le quité la mosca que apenas estaba prendida en la punta del hocico, salió muy fácil, no sé como no se soltó con todos los saltos que dió, pero eso era lo de menos, por fin después de cientos de intentos y decenas de moscas atadas, el juego de los saludos, tenia un nuevo ganador… Sonrío!

La intocable

La dejé ir a su pozo… Decidí que era hora de irme…

Comienzo a caminar hacia la camioneta con la satisfacción de haber logrado la victoria, cuando de repente veo unos 5 metros delante mio, asomar una buena trucha arcoiris detrás de una piedra, no se veían insectos en el aire por el fuerte viento que había, pero de todas maneras decidí presentar mi mayfly una vez más, no tenía nada que perder. Saqué línea, revisé como había quedado el líder, y le presente la mosca como pude, cayó bien… La arco no lo dudó, la tomó en la primer deriva, otro hermoso macho fue engañado por mi efímera mosca! Debo atar varias de éstas…

Buena arco
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Marutake y/o Tablillas…?
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Marutake y/o Tablillas…?

La primer caña de pesca con mosca que me deslumbró, fue una caña split bambú al estilo occidental, una verdadera obra de arte por donde se la mirara, de Juanchi Accqua de FlyAddiction

A partir de ese momento comencé el derrotero de investigar acerca de cómo podría fabricarme una caña de este tipo, ya que sus valores me parecian injustificados para ese momento. Leí varios artículos, miré videos, libros, pero otra vez las herramientas utilizadas no estaban a mí alcance. Fue así que una vez en mi casa natal al ver en un rincón de la pared de mi vieja habitación de niño, una de mis primeras “mojarreras” me cuestioné si sería capaz de fabricar una caña para pesca con mosca, pero utilizando una simple tacuara o similar. Esa vieja “tomatera” tenía algo más de 40 años y seguía en perfectas condiciones, esa inquietud definitivamente resultó el comienzo de esta historia…

Navegando por la red y después un tiempo bastante extenso que resultó en varios meses, di con el grupo de facebook https://www.facebook.com/groups/historiasdeviajeras/ donde luego de conocer al “sensei” (Anibal Reyes) en persona, me traje a San Martín de los Andes, un hermoso kit listo para armar.

La armé con mucho entusiasmo y al poco tiempo pude comprobar que esa varita, si bien no era lo que yo aspiraba inicialmente, superaba con creces el fin para el cual la utilizaría. Ese fue el inicio de mi amor y pasión por las marutakes. Con el tiempo fui compartiendo con Anibal varias salidas de pesca y eso me ayudó a seguir aprendiendo cada día. Considero que finalmente logré un nivel aceptable en la fabricación de las mismas, pude detectar y experimentar todas sus bondades y también sus debilidades. Como soy un amante de la pesca de truchas con mosca secas, en una sola jornada, requiero hacer muchos falsos lanzamientos utilizados para secar la mosca, lo cual lleva al límite la tolerancia de una buena marutake, fue así que la mayoría que usé con intensidad terminaron dañadas de algún modo y si bien siempre las pude reparar, llegó el momento en que no me sentía del todo relajado a la hora de pescar y esa no era justamente la idea. Esto me enseñó a determinar en qué circunstancias puede ser utilizada una buena marutake y en qué circunstancias, sencillamente no conviene. De todas formas las he llevado al límite y puedo asegurar que son excelentes herramientas de pesca y que simplemente hay momentos en que hay que dejarlas descansar y utilizar algún otro tipo de equipo. El limite está dado por el incesante casteo y no en la lucha con un pez. Si una marutake no es utilizada en estos contextos, se comportará de maravillas y tienen ese no se qué, que las hace sumamente especiales. Recomiendo fervientemente que utilicen una marutake y mucho mejor si la fabrican uds. mismos.

Flexión Marutake

Una vez más, buscando una manera de fabricar algún tipo de caña de bambú con un poco más de resistencia a éstas exigencias que enumeré más arriba, pero sin llegar a las clásicas split bambú (en su mayoría hexagonales) donde el simple hecho de tener que contar con un planning form ya requiere una inversión importante, fue como junto a otros miembros del grupo de la caña viajera ( https://www.instagram.com/czlures_fly/ y por supuesto Anibal) se fue dando naturalmente la misma inquietud e interés por la fabricación de cañas de pesca con mosca mediante el uso de tablillas, pero con el método oriental, dónde no son necesarios costosos aparatos de precisión, sino más bien muchísima paciencia y perseverancia, sumados a unas pocas y sencillas herramientas, que pueden estar al alcance de la mayoría.

Ellos habían hecho punta en esto, asi que tuve la suerte de comenzar no necesariamente desde cero, ya que el grupo se destaca por compartir experiencias y conocimientos entre todos sus miembros. Fue así que luego de hacerme de bastante material (bambú hotei y yadake) de mayores diámetros, finalmente me embarqué en la fabricación de 3 cañas split bambú fabricadas con el método orienta.

De aquí nacieron 2 PMQ (poor man’s quad) y 1 PMT (poor man’s triangle) Algo así como “cuadrada del hombre pobre” y “triangular del hombre pobre” en alusión a la poca inversión en herramientas necesarias, para la fabricación de las mismas. Un cepillo de madera (cualquiera) un cutter, una cuchila con buen filo, lijas, escofina y una buena regla o en su defecto un calibre, son más que suficientes para embarcarse en el proyecto. Las que mencioné, son las herramientas que utilicé para la fabricación de las 3 cañas.

No considero que una PMQ/PMT sea mejor que una buena marutake, pero sí estimo que aguantan una mayor exigencia, por el simple hecho de estar fabricadas con tiras de bambú formadas en su gran mayoría por fibras de poder, algo fundamental en las cañas de pesca con mosca de bambú en general. Otra de las diferencias distintivas es el peso, una marutake es en regla general más liviana que una split bambú, ya que una marutake es hueca en toda su extensión y una split no necesariamente. Mucho menos una fabricada con herramientas simples como una trincheta, cuchilla o similar. En cuanto a la estética, en ambas se pueden hacer terminaciones muy bonitas, pero la ventaja del split es que el artesano puede determinar el perfil y sección de la vara, no así en una marutake en la cual la naturaleza siempre tiene la última palabra. Mencionado todo esto, obviamente se abre un mundo de distintas posibilidades, en perfiles, secciones, largos, cantidad de tramos, terminaciones en gral., etc etc.

Si bien todavía no pude pescar con éstas varas, si he podido hacer algunas pruebas en el pasto, lo cual al menos da una idea de la acción, peso, velocidad de respuesta, potencia, sensación de casteo, etc. Estoy bastante conforme con el resultado, considerando que son las primeras que fabriqué y que no cuento siquiera con un espacio cómodo para hacerlo. Me veo obligado a trabajar en la mesa dónde como todos los días, con las sabidas incomodidades que esto implica, pero no me quejo, al contrario. Estas primeras cañas me permitieron ganar bastante experiencia y calculo que las próximas saldrán mejores.

Gandalf PMQ – La primera de todas!
Gandalf PMQ – Segunda parte
Gandalf PMQ – Tercera parte
Gandalf PMQ – Última parte
Rebel PMQ
Gandalf PMT

Espero ansioso el comienzo de temporada para poder llevarlas al río y finalmente experimentar en el contexto adecuado, y si buen les tengo mucha fe, las marutakes dejaron un piso muy alto, no muy fácil de alcanzar. Veremos…

Buena pesca y a cuidar el medio ambiente y por sobre todo a los peces que ya bastante molestamos con nuestros anzuelos emplumados.

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