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Que hay de nuevo ?

Cambio el año, ya estamos en 2018, por suerte en lo que va de esta temporada pude salir bastante a pescar. Muchos de los lugares a los que fui ya me eran conocidos, inclusive en la mayoría ya había pescado la temporada pasada, pero otros, por el contrario, fueron nuevos para mi, indagar sobre estos lugares, ya sea por contactos o por Internet, tiene un encanto especial, ese encanto que nos da los desconocido y el descubrir nuevas situaciones de pesca y entornos…

Gustoso de la pesca en pequeños ríos o arroyos de montaña, decidí explorar nuevos lugares, en total fueron tres arroyos, 2 no los conocía y el tercero, si bien pesco habitualmente en él, ésta vez iría a un tramo en el cual nunca había accedido, quería ver que había de nuevo, un poco mas allá…

Preparé todo el equipo, algo para comer (ya que el día pintaba largo), bastante agua como siempre y me armé un recorrido más o menos estipulado como para que me alcanzase para recorrerlos en el día. La idea era simple, me dirigiría al arroyo más lejano, y lo remontaría aguas arriba en busca de truchas de arroyo o fontinalis, si había buena pesca, era muy probable, que sólo me quedase en ese arroyo todo el día y dejara para otro momento parte del plan…

Salí de casa bastante temprano, llegué al primer arroyo, estacioné el vehículo, desayuné algo, y salí a caminarlo un poco, digamos a darle el primer vistazo y ver que sectores se verían como más productivos, suelo hacer esto por lo menos en los primeros 100m aproximadamente. Después de caminarlo un buen tramo, vi un sector de no más de 15 metros que tenia buena pinta, se veía con buena profundidad y velocidad de agua, cómo para que las truchitas pudiesen comer tranquilamente, si bien no había visto actividad, presentía que podría darse una buena pesca en ese sector…

Volví al vehículo y cuando me disponía a preparar el equipo, apareció gente con cara de pocos amigos, que sin mediar palabras, vinieron directamente a intimidarme, a lo cual, no respondí, tomé mis cosas y me retiré, después de todo, estas salidas las planifico para disfrutar en la paz y tranquilidad de la naturaleza, no para ponerme a discutir con alguien que obviamente no me dará nunca la razón, tiempo perdido…

De todas maneras ya estaba allí, así que me alejé de la situación “incomoda” y estacioné en otro sector un tanto alejado de aquellos “señores” y repetí el plan, recorrí ésta vez unos 200 metros río arriba y ya no se veía tan prometedor, a ésta altura el arroyo tiene mucha pendiente, demasiada velocidad en el agua, y si bien se formaban algunos pequeños sectores que podrían esconder alguna truchita, la claridad del agua, me decía que no iba a tener mucha diversión por allí… nada que perder, así que volví al vehículo, armé mi equipo #3, y recorrí esos 200 metros nuevamente para ir bajando y probando en cuanto pocito encontrara, eso hice… NADA! no me sorprendió ya que había notado las características poco propicias para las truchitas. Volví al vehículo, guardé el equipo armado y me diriji al otro arroyo, que en este caso, se encontraba a escasos kms.

Cuando llegué note que no tenía lugar para dejar el auto, así que tuve que alejarme bastante hasta que encontré un “hueco” en el bosque donde lo pude dejar, lo estacioné allí, y repetí procedimiento, camine los 200 metros aproximadamente que me alejaban del arroyo e intente llegar al agua, muy complicado, en este otro caso, el bosque es muy cerrado y casi no permite acercarse al agua, de todas maneras lo hice por entre las ramas y finalmente cuando pude llegar al agua, estas parecían ser más prometedoras, así que volví al auto sin perder tiempo, tomé el equipo y volví al arroyo, luego de lidiar con el ramerio, volví a llegar al agua y comencé a hacer unos tiritos para ver si activaba alguna truchita, NADA! En este caso no tenía demasiado para recorrer, ya que era muy complicado caminarlo, diría que casi imposible, conclusión, conocí dos hermosos lugares, pero de truchas, nada, parecen no ser propicios para las pequeñas truchas de arroyo, pero me resisto a pensar que no hay, pero por lo menos, no las hubo en esta oportunidad, seguramente volveré avanzada la temporada a ver si el entorno se modifica y se torna más propicio para la pesca.

Volví al vehículo, guardé el equipo y me diriji al tercer arroyo, éste ya me es bastante conocido y sé de su buena cantidad de truchas fontinalis, chiquitas, pero hermosas y peleadores…

Como ya se había hecho el mediodía, decidí almorzar, a ésta altura y habiendo caminado bastante, el hambre se hace notar…

Una vez satisfecho, volví a armar el equipo y abordé una entrada al arroyo que ya conocía, pero la idea esta vez, era ver que había de nuevo aguas arriba, lugar al que nunca había accedido, por la dificultad que presentaba para recorrerlo. Como tenía toda la tarde para recorrer unos 500 metros, lo hice con mucha tranquilidad y disfrutando el paisaje que nos brindan estas pequeñas aguas, apenas lo comencé a recorrer, comencé a pescar fontis como a mi me gusta, así que finalmente descubrí un nuevo sector del arroyo, muy productivo y además con lugares muy bonitos, la tarde finalmente cerró perfectamente, conocí 3 nuevos lugares bien distintos y pesqué bastante disfrutando de paisajes patagónicos que son una maravilla.

Descubrir que hay de nuevo en los lugares desconocidos, hace de cada salida, una experiencia muy distinta, después de todo nos gusta seguir sintiéndonos niños exploradores, en un mundo desconocido.

Buena pesca!

Algunas imágenes de aquel día…



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Aguas tranquis, encare tranqui…

Habia escuchado del desafío que implica pescar en aguas muy tranquilas, dónde para los peces es muy fácil detectar cualquier ruido, cualquier situación no habitual e incluso tomarse el tiempo para estudiar bien las moscas que mojamos, el tippet, etc.

Hace unos días tuve la suerte de intentar pescar en uno de estos lugares…

Luego de obtener algo de información de como llegar a ese arroyo de aguas calmas, preparé el equipo, en esta oportunidad mi nueva caña #3, todo un desafío ya que según había investigado, en éste arroyo las truchas eran de buen tamaño, de todas maneras quería intentarlo, así que ate a mi linea de flote un leader 4x y un tippet acorde, veríamos que sucedía… después de todo ya estaba bastante acostumbrado a la pérdida de truchas con cierto porte, nada nuevo para mi…

Luego de una caminata bastante accidentada, ya que varias veces me enterré en el barro por encima de mis rodillas (lo cual no es poca cosa) pude divisar a unos 100m de dónde estaba el zigzagueante arroyo, era evidente la poca velocidad de su corriente, lo cual me hizo recordar la primer premisa que había leido sobre este tipo de aguas, si el río corre tranqui, acercate de la misma manera, tranqui! (no lo decía exactamente así, pero era la idea)

Eso hice, use algunos matorrales que había en la orilla para poder acercarme con cautela, agachado lo que más pude y apenas estuve cerca del agua, pude divisar como unas importantes truchas “patrullaban” las orillas, lo primero que atiné a hacer, fue acostarme literalmente en el césped y como pude, mojé la primer mosca que ya tenia atada en mi tippet, una stimulator en anzuelo # 12, apenas toco el agua una marrón importante, se mandó hasta la mosca a toda velocidad, pero en el último centímetro, me hizo un “ooooosooooo” y volvió a su lugar, ésta escena se repitió no menos de 7 u 8 veces, que fueron las moscas que cambié intentando pinchar de alguna manera a esa trucha…

Como era de esperar todo terminó igual, la trucha sentía la mosca tocar el agua, se acercaba a toda velocidad y a último momento la esquivaba volviendo a su lugar original, evidentemente ese plan no estaba funcionando, desistí de esa trucha y caminé por unas largas horas las orillas de ese arroyo siempre con la misma suerte, mucha trucha a la vista, y ninguna mosca aceptada. Decidí que ese día, había terminado y emprendí el regreso. Cuando estaba llegando al lugar donde había dejado el auto, un pescador mucho más experimentado que yo que estaba probando suerte en el lago donde desembocaba el arroyo, me preguntó por mi jornada y luego de contarle lo que me había sucedido durante un par de horas, se ofreció a ayudarme si yo no me ofendía, oooooooooooooobvio que no, muy gustoso acepté el consejo, sus palabras…:

Estos ríos se pescan con lápiz y papel, esto me lo enseño un “yanqui”… así comenzó, yo silencio absoluto… cuando te acerques a un agua quieta como ésta, no pierdas tiempo con las truchas que estás viendo por todos lados, quedate tranqui en alguna orilla, muuuuucha paciencia, y observa alguna que salga a comer, a esa tirale una seca, la vas a pinchar seguro, pero te aclaro, el 90% se te va a escapar, preparate para una linda lucha, agradeci el consejo y lo deje pescar tranquilo…

Anécdota aparte, luego de retirarme, tiro sin mucho ánimo, una mosca a unos 50m de este pescador y pinche una hermosa arcoiris, que luego de una linda pelea, fue devuelta a su hábitat natural con el menor desgaste posible, un hermoso final para esa jornada de pesca!

Al otro día volví al mismo arroyo, ésta vez tenia mas información, seguí el consejo al pie de la letra, me acerque a una orilla, ignore a las truchas que veía patrullar las costas sin comer, hasta que vi una asomarse y comer algún tipo de emergente, me quedaba un poco lejos para el casteo y además el viento me jugaba en contra, pero de todas maneras le tiré una ninfa (ya la tenía atada), apenas tocó el agua y a pesar de caer a unos 4m, por lo menos, de dónde salía a comer, noté como le llamó la atención, la dejé hundir un metro más o menos, y cuando ésta se fué acercando la moví un poco, todavía recuerdo la imagen de aquella arcoíris atacar con toda velocidad mi pequeña phesantail atada en anzuelo #16, la clavé justo y comenzó la lucha, apenas vi como sacaba linea de mi reel me vino a la mente el comentario de aquel pescador (el 90% las vas a perder) creo que saber que seguramente era una trucha que no podría sacar, me relajó y eso me jugó a favor, la deje pelear, sacar línea, la contemplaba en cada salto, esperando el corte de mi tippet 4x, era obvio que no iba a resistir por mucho tiempo más… Al cabo de un par de minutos, me comencé a entusiasmar, no había cortado y la estaba cansando, sería parte del 10% que me quedaban de chances ??? me agrande! pensé que una opción seria cansarla y ver si podía subirla a la orilla, ya que estaba en una curva muy profunda, llena de palos y arbustos en la costa, demasiado complejo para poder ser verdad, pero insisti, no tenia muchas opciones, cansarla y levantarla si es que no cortaba antes, estimo que abre estado luchando entre 3 o 4 minutos, quizás exagero, no lo sé, la cuestión es que noté que había cedido, así que respire profundo e intente levantarla, me separaban del agua algo así como metro y medio de barranco, me era imposible llegar con el copo, así que simplemente intente subirla esperando el corte tan temido, y para mí sorpresa, lo pude hacer, y la hermosa arcoiris finalmente estaba en el pasto al lado de mi caña #3 y prendida en mi 4x que le había ganado ésta vez, si bien no era una trucha trofeo por el tamaño, si lo era para mi por haber logrado pescarla en ese ámbito que me era tan dificil y desconocido. Luego caminé hasta un sector donde pude reanimarla y liberarla sin más, fue hermoso!
 

 

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