Debut de la marutake de viaje

Desde hace un par de meses veníamos planificando un viaje destinado a la pesca de lenguados con mosca en el balneario Marisol, en la zona del pueblo de Oriente, en la pcia. de Buenos Aires.

Con la excusa de mi cumpleaños fuimos varios pescadores y la idea era aprovechar dos días de pesca intensa, tratando de tentar a los lenguados (tema para otra entrada)

Particularmente fui con la idea de quedarme un día más y abocarme de lleno a la pesca de especies de río, en la zona de la vieja usina (puente viejo) en el pueblo de Oriente. Así fue como el último día, preparé mi equipo liviano, una marutake de 5 tramos para línea #3, con leader y tippet finos 5X y moscas montadas en anzuelos que iban del #14 al #24.

Luego de recorrer unos 20 km aproximadamente, por el camino de tierra que va desde el balneario Marisol a la zona de puente viejo, llegamos al lugar. Un hermoso río, con una muy buena estructura de pozones, correderas, flats, piedras, espumas, etc. y bajo un día que se presentaba amenazante de lluvias, vientos fuertes y fríos, armé la marutake y con una pequeña ninfa atado en un anzuelo #18 comencé a probar suerte. Tuve algunos piques, de los cuales no pude concretar ninguna pesca. A pesar de cambiar de moscas varias veces, todo seguía de la misma manera, cada tanto alguna tomada y enseguida se soltaban (aclaro que utilizo siempre anzuelos sin rebaba). Hasta el mediodía seguí probando en distintas zonas de la costa que comprende el remanso que se forma entre la vieja usina y el puente viejo.

Llegado el mediodía decidí cambiar de táctica y moverme de lugar. Empatille un pequeño streamer de color púrpura de marabú montado en anzuelo #14 y me fui a probar suerte en las espumas que se forman del otro lado del puente, entre las piedras. En el primer lance pude pinchar y llevar a tierra el primer dentudo del día. Tomó la mosca con mucha agresividad y por fin pude sentir la acción de la marutake de viaje, hermosa pelea, foto y liberación. A partir de ese momento, la cosa cambió.

Era un buen momento para almorzar algo y tomar algo caliente, realmente hacia mucho frío, y a pesar de que estoy acostumbrado, se sentía de verdad.

Luego de recargar energía, y prestando más atención a la lectura del río, noté como los dentudos se cebaban comiendo en superficie. No podía ver exactamente qué comían, pero si se apreciaban claramente los rises que producían muy cerquita de la costa, debajo de unos sauces, donde el reparo del viento era evidente. Después de pescar algunos más con la misma mosca, cambié a mosca seca. Unas pequeñas caddis montadas en anzuelos #20 que me hicieron la tarde. Uno tras otro iban sucumbiendo a la pequeña mosca, la voracidad de estos bichitos es impresionante y la marutake me permitía disfrutar con cada tomada, la de viaje, con una acción muy suave, transmite el pique desde la mosca a la empuñadura. Tuve la suerte de poder disfrutar de muy buena pesca a lo largo de varias horas, y se que en el mejor horario recogí todo y me fui a descansar, porque el viento, el frío y la llovizna eran cada vez más evidentes y al otro día me esperaban unas 15 hs de manejo hasta San Martín de los Andes.

Fue una jornada de pesca espectacular, probé varias moscas y todas resultaron muy bien recibidas por estos terribles bichitos que regalan una pesca sumamente divertida y que no tienen nada que envidiar a los salmónidos de su mismo tamaño. Pinché varias decenas de peces y pude llevar a tierra otros tantos. Casi todos oscilaron entre los 20 y 25 cm, de color bastante intenso y con una potente dentadura que me corto el tippet 5X varias veces, inclusive estando ya en tierra.

Particularmente siempre voy a recordar uno de los últimos dentudos que pinché, el cual saltaba fuera del agua como si se tratase de un dorado o trucha arcoiris, era un buen ejemplar de un amarillo intenso, casi anaranjado, el más grande que ví ese día. Cuando lo tuve a unos escasos 2 metros de la costa, cortó el tippet 5x en el que tenía empatillada una soft hackle #16 y se fue a la profundidad del río.

Recomiendo mucho que hagan esta pesca, las tomadas de estos pescaditos son cosa seria, al igual que la pelea que presentan una vez pinchados. Marutakes + dentudos, es una fórmula que no pueden dejar de probar alguna vez.