Errores de principiante/Experiencias/Lugares de Pesca/marutake/Naturaleza/planificar
0 Comments

Hay que pasar el invierno…

Fin de temporada, frío y nieve en la Patagonia Argentina, veda de pesca…

Obviamente hay que buscarse alguna otra actividad, por lo menos yo no pesco hasta que comience la temporada 2018/2019, y para eso falta muuuuuuuuuuucho tiempo… Ya los equipos fueron debidamente lavados, guardados, todo en orden. El proyecto de la marutake para pesca con mosca va en su lento camino, así que es momento de reflexiones y conclusiones de la temporada pasada.

Nada nuevo para los pescadores más experimentados, pero para mí primer temporada completa, varias cuestiones aprendidas, espero que les sean útiles a otros novatos:

  1. Llevar el mínimo equipamiento posible, cuesta… es hermoso tener y llevar de todo encima, pero a medida que comenzamos a tener más experiencia, lo de “menos es más” se hace cada vez resonante en nuestras salidas de pesca. No sólo la cantidad de cosas que hay que preparar antes de salir, sino luego caminar todo el día con todos esos bártulos encima, y como si fuera poco, lavar y ordenar todo una vez que volves a casa, con el cansancio de todo un día en el agua o cerca de la misma… Con sólo algunas pocas cosas indispensables la vamos a pasar bárbaro:
    1. Cana, reel, línea, leader, algún rollito de tippet y algunas moscas
    2. Pinza para extraer anzuelos, alicate
    3. Leader de repuesto o hilo para armarlo
    4. Si hace frío, wader y campera (en este punto en la patagonia no es para escatimar a principios o finales de temporada, en verano con un sombrero/gorra estamos perfectos)
    5. Anteojos para sol, en lo posible polarizados color ámbar (son los que mejor me rindieron)
    6. Botas de vadeo, a excepción que no necesitemos meternos al agua.
    7. En mí caso COPO, sisi uso copo y me resulta muy cómodo hacerlo, además siento que el pescado sufre menos.
    8. Todavía estoy entre la riñonera, mochila y collar. Con el tiempo veré que me resulta mejor para llevar toda la aparatología. Presiento que lista todavía puede optimizarse más.
  2. Elegir de antemano el lugar a donde vamos a ir a pescar, y en lo posible no andar cambiando de lugar, realmente se pierde un tiempo valiosísimo yendo de un lugar otro y por lo general no me ha resultado mejor.
  3. Cuando se llega al lugar de pesca, armar equipos, cambiarnos (de ser necesario) y tomarse un tiempo para contemplar el lugar, no solo disfrutar de esos instantes, sino utilizarlo también para mirar y observar el sitio de pesca. Tomarse este tiempo antes de pisar el agua, es sumamente importante y ayuda a bajar la ansiedad, se puede aprovechar para tomar algo, si vamos con amigos acordar horarios de encuentro, lugares de pesca, planificar una estrategia, etc.
  4. Llevar agua para la época de calor y algo caliente para la época fría.
  5. Cada tanto tomarse un tiempo de descanso, observar y disfrutar del momento en silencio, no hay nada más placentero y de paso porque no, descubrir algún pez cebándose…
  6. Si tenemos la suerte de pescar, “jugar” con el pescadito lo mínimo posible, si vamos a sacar fotos, ya tener previamente todo preparado, para insumir el mínimo tiempo posible, y tratando siempre de mantener en el agua al pobre pescado. Después de los 15 segundos el pescadito tiene muchas más posibilidades de morir o enfermarse a causa del estrés, y ni hablar si lo golpeamos o lastimamos. Tocarlo lo menos posible. He aquí la importancia del copo.
  7. Siempre quitar las rebabas de los anzuelos (revisarlos antes de mojar la mosca) En caso de que tenga todavía rebaba, quitarla utilizando la pinza quita anzuelos.
  8. Revisar cada tanto nuestro leader para verificar la existencia de nudos de viento o algún otro problema. Esto nos evitara muchos cortes y por ende, menos peces que anden por ahí con un anzuelo en la boca y un pedazo de hilo colgando.
  9. Si es una jornada completa, almorzar y luego descansar un rato, ayuda replantear estrategias, compartir con amigos, hacer la digestión, apreciar la naturaleza que nos rodea, exagerar con el tamaño de las piezas capturadas, revisar las fotos/videos, etc.
  10. Si el día se presenta complicado, me refiero a no tener suerte en la pesca, nuevamente tomarse un tiempo, mientras tomamos algo, charlamos con alguien, o simplemente nos quedamos en silencio solo escuchando el ruido del agua o de los animales, quizás podremos encontrar en que estamos fallando. Seguramente algo mal estaremos haciendo y sino fuera así, bueno, ya habrá otra oportunidad, NUNCA dejar que esto amargue una salida de pesca.
  11. Si tuvimos la suerte de pescar un lindo pescado, y voy a insistir con esto, tomarse un tiempo de reflexión, disfrute, relax. Solemos quedar con una euforia que nos saca de eje. Calma!
  12. Antes de volvernos, asegurarnos de no olvidarnos nada, pero además de que no quede ningún tipo de residuo o cosa antinatural en el lugar que estuvimos. Esto es muy importante para no dañar el medio ambiente. Después de todo, ese lugar estuvo siempre así porque nadie lo cambio, no seamos nosotros los primeros en hacerlo. Objeto que se lleva, objeto que vuelve con nosotros. De ser posible llevar una bolsita de nailon y juntar al menos las basuras mas grandes que encontremos. Ya se… “pero si yo no la tire…”, bueno yo tampoco, pero les aseguro que reconforta y mucho. Es horrible llegar a un lugar y encontrar basura, es un tema cultural y muy complejo, pero aportemos nuestro granito de arena.
  13. Cuando caminemos usar en lo posible, los senderos y caminos ya existentes, de esta manera dañaremos menos el medio ambiente. Conservarlo de la forma más natural posible, es nuestra OBLIGACION. No tocar lo que no haga falta, mover una piedra de lugar porque si, afecta a algún ser vivo que se refugia en ella.
  14. Prestar atención en que lugar hacemos nuestras necesidades, de ser posible, enterrar lo segundo!
  15. El tamaño NO importa, así es, NO IMPORTA. Todos queremos pescar nuestro pescado trofeo, pero si el pescadito que pescan cabe perfectamente en la palma de nuestra mano, pero fue pescado haciendo las cosas bien, les aseguro que van a sentir el mismo placer. En la pesca con mosca se puede practicar a lo grande con peces de cualquier tamaño. Observar, establecer una estrategia de pesca, elegir correctamente la mosca, presentarla como corresponde en post de capturar el pescadito, pelearlo y poder liberarlo correctamente, es algo que se puede hacer con peces de cualquier tamaño. De hecho la mayor parte del tiempo pesco pecesitos de no más de 300 gramos y les aseguro que son un placer, porque no son pescados “al agua”, todo lo otro que detalle anteriormente es puesto en práctica, y el resultado final es igual de hermoso.
  16. Llevar algo para comer, suena a obvio, pero caminar todo el día y el agua, dan muuuuuuuuucha hambre. Frutas pueden ser una muy buena opción para engañar el estomago.

Por supuesto que esta lista es mucho más extensa, pero creo que estos puntos que aquí expongo les van a ayudar bastante a disfrutar más y mejor de nuestras salidas de pesca.

En las próximas entradas, voy a ahondar con más detalle algunos puntos.

Arroyo Patagonico

Arroyo Patagónico

Patagonia y Nieve

Patagonia y Nieve

4
Historias/Lugares de Pesca
0 Comments

Mi primera con dos manos…

Mayo, se acerca el fin de temporada, una muy buena oportunidad para tentar a una marrón migratoria. Decidimos ir al río Chimehuin, ya que varios pescadores nos hablaban y mostraban fotos sobre las truchas marrones que allí estaban pescando. Después de un par de averiguaciones, decidimos ir a un tramo del río que ya conocíamos y habíamos visitado en el verano con magros resultados, el lugar es hermoso y el río bello por donde se lo mire, aguas cristalinas, paredones de piedra, correderas, rápidos, muchas formaciones tentadoras, la idea era ésta vez probar suerte con las marrones y si se daba, capturar alguna de estas hermosas bichas.

Esta vez dejé el equipo #3 y decidí llevar mi equipo #6, no soy muy amante de los equipos grandes, ni de las grandes moscas, pero pensando en “la trucha” decidí asegurarme un poco. De todas maneras ate un tippet 4x y en su extremo una pequeña ninfa en #16, a sabiendas de que no era lo ideal, todos estaban tentando marrones con “gatos” de un tamaño importante, pero bueno, a mi me gusta probar con otras variantes y a mi ninfa le puse toda la fe.

En una primer parada caminamos por varios brazos muy prometedores, sin embargo no pudimos más que capturar algunas pequeñas truchas, todas arcoiris de unos 500gr máximo. Después de un par de horas de caminata, decidimos que avanzaríamos río arriba, rumbo a la boca, pero sin llegar a la misma, ese era por lo menos mi plan, mi amigo pescaría la boca, uno de sus lugares preferidos, tal cual comente en la entrada anterior. La idea era que me dejara unos kilómetros antes y el siguiese hacia la boca, para el final del día encontrarnos en el puente sobre el río …y eso fue lo que hicimos.

Apenas armé mi equipo, comencé a observar el lugar y a la vista no había actividad alguna, todo era belleza, tranquilidad, paz, pero nada de peces… Busqué un lugar donde podía ingresar al agua sin que la corriente me jugara una mala pasada, ya que era mucha en esa zona (el río venía bastante cargado) y desde allí río abajo, pescaría unos 500 metros aproximadamente. Comencé haciendo unos lances desde la costa, buscando en cuanto lugarcito prometedor veía. En los primeros “tiritos” logré pinchar unas pequeñas marroncitas, truchitas parecidas en tamaño a las que habíamos pescado río abajo en los brazos que mencioné antes, era evidente que por allí no habría ninguna trucha de dos manos, mucho pez chico, muy chico.

De a poco fui entrando al río y comencé a probar suerte tirando a la otra orilla (el río en esa zona tiene un ancho de unos de 25 metros aproximadamente) dejando derivar y acompañando mi ninfa en forma controlada, o por lo menos, esa era la intención… se fueron sumando algunas capturas menores, pero una vez caminado unos 50 metros note una gran piedra hundida en el medio del río, me parecía que ese podría ser un buen lugar para que una trucha más importante esté esperando comida, ya que el agua aminoraba un poco su velocidad, pero además se juntaban un par de corrientes y la piedra serviría de refugio para un pez más veterano y con experiencia. Asi que sin perder tiempo, lance río arriba calculando la deriva de mi mosquita, para que pasara justo frente a la piedra. Lance, deje derivar y cuando la mosca pasa justo donde quería, siento una sutil tomada, intente clavar y nada… se soltó!

Seguí río abajo dejando descansar el lugar y todo siguió más o menos igual, algunas truchitas chiquitas cada tanto y ninguna otra cosa. Era el momento de volver a intentar en aquella piedra, presentía que ahí había algo distinto. Asi que salí del río, caminé costa arriba, y comencé con la misma rutina, intentando primero desde afuera buscando en cada rincón, pero la intención final era pescar esa piedra. Llego el momento, repetí acción, lance río arriba, deriva controlada para pasar justo por delante de la piedra, y nuevamente sentí la sutil tomada, espere ese instante eterno y clavé, ésta vez la caña se paró en seco y comenzó la pelea…

Sabía que había clavado algo importante, así me lo hacia notar el chillido de mi viejo STH mientras cedía línea, y mi caña también apoyaba esa afirmación doblándose como nunca… Recordando todo lo leído y estudiado, traté de que la pelea con aquél pez no termine a su favor, utilizando distintos ángulos de lucha, el freno del reel, la propia línea contra la corriente, etc. Después de varios minutos de embestidas y ceder, pude comenzar a acercar el pez, el cual permitía ver debajo del agua su silueta rojiza que todavía luchaba contra la corriente y la tensión de mi línea con todas sus fuerzas.

Lo único que puedo agregar es que la tensión era alta y que mis manos temblaban, trate en todo momento de no ceder a la presión que me autoimponia al no querer perder esa pieza, así que fui relajándome de a poco y sin perder el objetivo, me medi a la par con el vigor y experiencia de ese pez, ésta vez todo parecía estar de mí lado…

Llevo varios minutos, hasta que finalmente pude comenzar a cansarlo, hizo un par de últimas embestidas y finalmente se dejó acercar y pude ver a una hermosa trucha marrón que esta vez había sido engaña y llevada a la orilla como nunca antes me había sucedido, por fin tenia en mi copo a una trucha de dos manos.

Temblaba literalmente, con la satisfacción enorme, de haber hecho las cosas bien, todo había funcionado como esperaba, equipo, presentación, clavada, pelea y finalmente la captura con el copo. Un rato de silencio y contemplación, bajar las pulsaciones y disfrutar. Foto obligada para el recuerdo y recuperación con liberación de aquella veterana trucha. Si esta es la última de la temporada ya no importa, se cerró un ciclo, muchísimos errores cometidos, por ansiedad, por falta de experiencia, por ignorancia, todo eso había sido superado en esta captura, que lindo fue, creo que jamás me voy a olvidar de esta trucha, mi primera con dos manos…

Trucha marron

Trucha marron

Trucha marron

Trucha marron

Trucha marron

Trucha marron

Liberacion

Liberacion

19