Acaba de comenzar la tan preciada temporada 2017/2018, toda la ansiedad acumulada durante el invierno, explota en esta primer semana, por supuesto apenas pude fuí a mojar moscas, todo el equipo preparado, y allá fuí, rumbo al río más cercano a casa… Primer pie en el agua, y el wader automáticamente se llenó de agua, por cierto heladaaaaaaaa, de todas maneras eso no me freno en absoluto, caminé todo el día con el agua arriba de la cintura y luchando en forma constante contra la corriente, fue una jornada fría, sin pique alguno, agotadora, lluvia torrencial, viento, que más se puede pedir… 😀