Avanzada la temporada 2016/2017 llevaba unos 2 meses pescando en los mismos arroyos, ríos y lagos, al sur de donde vivo, muy cerquita de casa, solía frecuentar el arroyo Culebra, los ríos Hermoso, Meliquina, Pichi Traful, Filo Hua Hum, y los lagos Machonico, Meliquina, Villarino y Hermoso.
Son lugares que me encantan tanto por su belleza natural, como por su pesca, aunque siempre se trataban de capturas muy chicas, eran sumamentes divertidas para mí. Hablando con gente de la zona y conocedores con mucha experiencia en la pesca con mosca, me sugirieron probar suerte en otros ríos, específicamente los ríos Chimuhuin, Malleo, Alumine, Collon Cura, así que decidí comenzar con el Malleo, ya que había visto infinidad de videos y fotos de la pesca en estos lugares (aclaro que de otros tiempos), así que planifique una salida a Malleo.
Sin conocer demasiado y con un planito en mano hecho por un atador de moscas de la zona, me dirigí al puente de la ruta que lleva a Alumine, y allí nomás probé suerte. En las primeras horas estaba un poco tenso, ya que me era muy dificultoso vadearlo, con mí poca experiencia en el tema, y sumado al desconocimiento del lugar, esto se me hizo notar apenas entre al río… De todas maneras y fiel a mis ganas de aprender y mejorar, poco a poco, fui ganando más confianza, hasta que finalmente pude relajarme. En toda esa mañana no tuve un sólo pique, tampoco veía ningún tipo de actividad en superficie, obviamente era un lugar muy “caminado” y ya estábamos finalizando Marzo de 2017, por lo tanto suponía que el lugar había sido bastante rastrillado. Fuí probando con todo tipo de moscas, y finalmente tuve mi recompensa, pude pinchar una linda arcoiris, sumamente peleadora… Había casteado en una muy linda corredera que se formaba luego de que el río se dividiese en dos, con muy poca agua, lance río arriba a unos 45 grados, dejé derivar con cierta prolijidad y ahí subió esta truchita que me dió muchísima satisfacción, luego pude sacar un par más, no tan lindas como está, pero que completaron un hermoso debut para mí, en esas aguas nuevas.
Como no podía ser de otra manera, planifique un segundo viaje para el próximo fin de semana, pero ésta vez pesque río arriba 1km del puente aproximadamente. Misma situación, de entrada el río se me hizo muy difícil, sobre todo por el tamaño de las piedras que me dificultaban muchísimo el vadeo, hasta que finalmente encontré otro lugar mucho más cómodo para caminarlo, una vez más mi falta de conocimiento del lugar, me había jugado en contra, pero ya era una situación superada pasado el mediodía de aquél otro domingo. Era un día muy frío, ventoso, lloviznaba, y sin ninguna actividad a la vista, de todas maneras insistí una y otra vez, y seguía sin tener ningún tipo de respuesta. Mientras descansaba y comía algo, veo como una trucha subia muy delicadamente a comer, bien cerquita de la orilla, apenas se la veía, el agua en ese punto no era muy clara, me acerqué todo lo sigilosamente que pude para ver si podía detectar que estaba comiendo y no hubo caso, solo la veía subir muy despacito y comer algo, que era ese algo, al día de hoy no lo sé…
Después de haber pasado unas 3 hs sin ningún tipo de señal, esto me lleno de emosión y ansiedad, obviamente dejé de comer, elegí una ninfa muy chiquita que había atado, no se definir el patrón, ya que no tengo demasiado conocimiento en atado, sólo puedo decirles que era una ninfa en anzuelo 18 verdosa. Ya había probado con todas las secas que tenia, así que dije… pruebo con ésta que había atado justo el día anterior y veo que pasa… Me alejo un poco para entrar al río y como pude lance río abajo, ya que no tenía otra opción válida para mis malisimos casteos…, la ninfa cae al agua, la dejo hundir un poco y hago un pequeño tironsito y para mi sorpresa, la trucha muerde y comienza la lucha, una vez más las pulsaciones a mil, pura emoción… después de unos cuantos minutos y rogando que no me corte, finalmente pude sacar aquella hermosa truchita arcoiris, ese momento no se borrará jamás de mi mente, ya que era la trucha más grande que había pescado hasta el momento, además había salido todo perfecto, la vi, hice un plan, ate mi mosca, lance, clavé, y la pude sacar… luego del videito que filmó mi novia, la cual estaba tan emocionada como yo, la libere como correspondía…